El Consejo Audiovisual de Andalucía ha admitido a trámite la queja que la Sección sindical de CGT en RTVA- CSRTV presentó en plena pandemia por la información sesgada, parcial, escorada e impresentable que en numerosas ocasiones se ha dado en los informativos de Canal Sur Televisión. Así lo atestigua el seguimiento realizado por esta Sección Sindical durante quince días entre los meses de marzo y abril. Aunque se ha admitido a trámite ahora, el informe se presentó en pleno confinamiento a través de correo ordinario, que nos fue devuelto porque no había nadie en el Consejo Audiovisual. Y así en un mareo constante, y tras mucho empeño, hemos conseguido que ahora sea admitido. Desde entonces hasta ahora ha llovido tela, en todos los sentidos.

El informe refleja lo que cubrían los informativos de Canal Sur Televisión durante el confinamiento. Fueron días en los que la Televisión de Andalucía debía ofrecer la información de servicio público que le compete con la profesionalidad que avalan sus veteranos trabajadores. Sin embargo, fueron días de propaganda que perduran en la actualidad con descaro, soberbia y prepotencia. Estamos hartitos de tanta propaganda, de tanta intromisión del poder político en nuestro trabajo, de las injerencias diarias. Antes, cuando mandaba el PSOE eran detalles, a veces sutilezas, otras dedazos. Ahora, cuando manda el tripartito, es la tónica habitual, el sí wuana, el desinterés, el que un editor diga que la realidad no le puede fastidiar su apuesta informativa, aunque no sea cierta y los datos así lo pongan de relieve. Pero ¿DÓNDE ESTAMOS? ¿De verdad, los profesionales de esta empresa pública por la que tanto llevamos trabajando, vamos a dejar que nos aniquilen la conciencia, el interés, nuestro sentido de servicio público, nuestro buen hacer, en pos de las urnas y de un retroceso social de años luz?

El COVID-19, en el fondo, no es el problema, es la excusa perfecta para hacer y deshacer lo que a San Telmo le da la gana. Y siempre hay “fuentes veteranas” en la empresa que tienen mil forros de colores en sus chaquetas, tantos como partidos, que a cambio de ¿plus? ¿prestigio? ¿influencia? ¿tonteo? ¿sexo?- no decimos nada nuevo en las debilidades humanas- dicen sí, y facilitan la injerencia política en la labor periodística convirtiéndola en propaganda. ¿Hasta cuándo vamos a permitir que los informativos de Canal Sur Televisión sean el megáfono de los Bendodos, Marines, Zarrias and company? Sí, estamos viejos. Sí, queremos jubilarnos. Sí, estamos hasta el mismísimo. Pero… La chispa que hay en tus ojos cuando sacas un buen plano, cuando iluminas un rostro imposible, arreglas un cable como si estuvieras en Cuba en el “período especial” sin material alguno, cuadras lo incuadrable en producción, es comparable a la chispa de conseguir una noticia, correr para darla los primeros, perseguir la información. Y esa chispa, nos mantiene vivos en este trabajo colaborativo de engranaje y piezas clave. El colectivo de redacción parece haber estado ajeno a toda lucha en esta empresa. Y eso, ya no tiene cabida en este tiempo. Por una Redacción Libre. Por una Redacción Digna. Fuerte. Profesional. Por una Información Veraz, Libre de injerencias políticas.

HASTA AQUÍ HEMOS LLEGADO. Que la chispa de tus ojos, encienda la mecha de la reivindicación.