Tras los negros en pantalla dos días consecutivos llega la desconvocatoria de la huelga de 24 horas decidida en el Comité Intercentros, sin consulta previa a los trabajadores. Se puede estar más o menos de acuerdo en la forma en la que convoca habitualmente el Comité Intercentros pero no existe duda alguna de que sobran los motivos para una, dos, 20 huelgas, 800 encierros y un largo etcétera de movilizaciones. Que los paros se hagan de arriba a abajo, que luego los trabajadores regresen a sus puestos, a la calma chicha en la que vuelven a hacer horas extras, sufrir estrés, las complicaciones de un sistema que se cae, se cae, se cae, sin fondo (¿será una metáfora?) realmente no aporta nada. Hemos tenido dos días de auténtico infierno por la caída del sistema que eran para haber ido a negro del tirón porque no funcionaba absolutamente nada. Pero salió, como siempre, gracias a los riñones de la gente. Por cierto, nos hubiera gustado ver allí a alguien del Comité Intercentros.

El documento que ha conducido a la desconvocatoria de la huelga no se diferencia en nada al presentado por la empresa antes de los paros parciales. Bueno, lo único diferente es que todos los jueves de marzo y abril el Comité Intercentros se reunirá con la Dirección de la empresa. Y que Canal Sur ha sido noticia por ir a negro y desconvocar una huelga de 24 horas. Gran publicidad. Gran publicidad para los amigos de PSOE y Adelante Andalucía que están en el Parlamento.

Se admiten traslados sin respetar la norma, se saltan las bolsas de trabajo, se permite que entre personal sin estar en bolsa, que se den pluses por el dedito mágico de la Dirección, sin argumentación, sin hacerlo dentro de una política retributiva competente y transparente. O sea, vulnerando el convenio colectivo, que por cierto, tampoco ha sido denunciado este año para negociar mejoras. Todos sabemos que hay una cantidad de cuestiones que sólo se pueden abordar desde la negociación colectiva. Pero a este Comité Intercentros no le ha parecido necesario, no ha visto motivos para denunciarlo y acabar con esta política de recortes que nos asfixia desde antes de 2012. Sobran los motivos para las movilizaciones, sobra autoritarismo en la Dirección, sobra un Consejo de Administración que sólo sirve para los repartos de cuotas políticas y nos cuesta un millón de euros al año.

Motivos para movilizarse sobran no ahora, sino desde hace muchos años, durante los que sucesivas direcciones nombradas por el anterior gobierno nos han dejado morir de inanición para que las actuales direcciones nombradas por el nuevo gobierno recojan el testigo y rematen la faena. Muchos años calladitos, sin asambleas, sin huelgas, aunque se quiera maquillar con los miércoles negros.

Ahora sólo cabe esperar que se respete el acuerdo firmado en Madrid y que no haya que convocar otra huelga dentro de dos días porque las negociaciones no hayan llegado a buen término. Eso sí, esperemos que el Comité Intercentros para la próxima vez pregunte y sondee a los trabajadores antes de convocar huelga alguna. Más que nada porque el fracaso de una movilización no es sólo el de los sindicatos convocantes, sino el de toda la plantilla y, por ende, el de nuestra empresa. El éxito o el fracaso de cualquier movilización es proporcional a la información veraz y objetiva que tenga el colectivo que se va a movilizar.

Somos conscientes, porque lo vivimos todos los días, de que esta empresa se cae a cachos, por material obsoleto, por envejecimiento de la plantilla, por desidia de la dirección, por falta de un proyecto audiovisual moderno, de futuro, como el que se merece Andalucía. Somos conscientes de que se avecinan malos tiempos para la lírica, que nos queda mucho por delante. Pero gastemos las energías con inteligencia. Y dejémonos de tanto negro para luego reposar en la calma chicha.