Vamos subiendo en la escala de la estupidez o bajando a las más altas cotas de soberbia. Los contenidos de los Servicios Informativos de Canal Sur TV y Canal Sur Radio son cada día más panfletarios, tendenciosos, al dictado, utilizando fuentes de dudosa fiabilidad, sin contrastar, y así podíamos seguir. A los trabajadores de esta empresa pública nos da vergüenza lo que se nos pide que hagamos. Y a la audiencia también le da vergüenza el resultado, por eso no lo ve. Porque además aburre de tanto y tanto contenido político. El lavado de cerebro debe ser ilegal. Atenta, seguro, contra los derechos humanos, y desde luego de los espectadores. Aunque el público no es tonto, y ante el monótono runrún político, con la que está cayendo, desconecta y busca contenidos interesantes. Mirar con lupa un piojo, no hace que éste crezca, pero sí nos puede dar mucha más gana de rascarnos. Y esto es lo que pasa a esta casa, antes cortijo para algunos y ahora “chalete” para otros, como para el recién llegado Señor Zancajo, doña Carmen Torres que tan mal hablaba de nosotros o la Mariló, que solo le falta anda ya por la casa en pantuflas y bata boatiné, por aquello de que está en su casa… Podemos enumerar los editores, coeditores y jefes de sección, grandes profesionales, que han sido cesados cuando se les ha pedido que cambien sus informaciones al dictado, que no respeten su ética periodística, o simplemente que engañen a los andaluces. No sabemos si Zancajo lo ha hecho a propósito para quitarlos de su puesto, o es que simplemente estamos ante un comisario político con un encargo claro que es cargarse Canal Sur. Desconocemos si realmente hay una estrategia detrás o por el contrario, es tan limitado, que actúa según le manden en Madrid de forma chapucera. Incluso cuando filtra su discurso a medios afines como OK diario o esdiario, lo hace mal, sin contrastar los datos (Maíllo hace años que no es secretario general, ni siquiera fue en las listas de b en las últimas elecciones sindicales), lo hace insultando, opinando, opinando, opinando, opinando, que es lo que más se hace últimamente en los informativos de Canal Sur, opinar, no informar. Desde la CGT, queremos informar al Señor Zancajo de quienes somos, ante la ignorancia que manifiesta en sus conversaciones con la “prensa amiga”. Somos un sindicato de orientación anarcosindicalista, de clase, autónoma, autogestionaria, federalista, internacionalista y libertaria. Representamos a más de 2 millones de trabajadores en toda España. Nuestros principios son la autonomía, la independencia, la participación, la solidaridad, el apoyo mutuo, la honestidad, la transparencia, la pluralidad, el respeto y la Acción Directa. Suponemos que a estas alturas se ha perdido con tantos valores, quizás extraños para usted. Las manos entrelazadas de nuestro logo simbolizan la solidaridad obrera y el apoyo mutuo. Y nuestro himno es ¡A las barricadas!.
Zancajo, ¿y usted quién es? Aunque sea licenciado, usted no es periodista, ni lo ha sido, ni lo será. No siente la noticia. Eso se ve a la legua. No tiene olfato. Está contentísimo de conocerse en este chalete nuevo que cree de su propiedad, y que está pintando con muy poco estilo y sin oficio. Parece que hasta ahora no ha tenido que demostrar su valía con su trabajo. Ha preferido conducir su carrera con un tanque lleno de pegatinas de campaña electoral. Todo lo contrario que nuestro compañero Emilio Maíllo que diariamente ha demostrado su profesionalidad en cada uno de los ámbitos en los que le ha tocado trabajar. Nadie le ha regalado nada, ni se ha casado con nadie. Y sí, dice las cosas a la cara, además, de ser una persona comprometida con sus compañeros y compañeras. Piensa libremente, no al servicio de nadie y usted le ha atacado por eso. Citando fuentes de la Dirección de Canal Sur, Ok diario, al que pertenecen la mayoría de los tertulianos de los informativos últimamente, destaca que Emilio Maíllo es “radical y agresivo”. Y por eso lo cesa, no por su capacidad. Usted ha hecho de un tema que podría haber pasado como profesional, una caza de brujas a sindicalistas. Ataca el rigor periodístico sin lugar a dudas, pero también y de forma directa a la disidencia y a las libertades. Se ayuda de sus medios amigos para verter acusaciones falsas, y criminalizar la acción sindical. Los abogados de CGT ya están en ello. Señor Zancajo, cuando usted se mete con un trabajador, se mete con todos. Cuando se mete con un delegado sindical, se mete con todo el sindicato y el movimiento sindical. En vez de meterse con tanta gente, quizás debiera aplicarse en trabajar honestamente, desde la ética periodística, desde la convicción de la democracia en las redacciones y ganarse el RESPETO, algo más que una palabra que usted no ha demostrado en ningún momento desde que entró en Canal Sur. Quizás le tengamos que regalar unos claveles rojos y negros para que los ponga en el cañón de su tanqueta y se vaya en paz. Pero recuerde que en los caminos, también hay minas que revientan tanques, por más pequeñas que sean. Usted se irá y nosotros seguiremos aquí.