Querida directora territorial
le recomiendo que repase la Ley de Libertad Sindical, así quizá comprenda que los tablones destinados a la información sindical no son de su competencia. Reconozco que es un problema minúsculo, que además se arregla con una simple tutela de libertad sindical, frente a otros problemas graves como el que representa usted y todos los directivos como usted.
Me explico: usted no tendría que ser directora territorial. No está capacitada. Al menos no lo ha tenido que demostrar ante nadie públicamente. Usted llegó de la COPE Almería, no sé de la mano de quién, y aterrizó aquí por la cara. Le enseñamos lo que era la tele, medio en el que no había trabajado, e inmediatamente se puso a presentar el programa “Solidarios”, su debut. Es curioso porque yo estaba en ese programa que comenzaba su andadura y el perfil de presentador/a que venía recogido en el proyecto era radicalmente opuesto al de usted, pero ya ve… tenía que aprender. De ahí a presentar la Ronda, a dirigir debates, entrevistas, un poco de todo y ya por último a las Delegaciones. Éste, querida Mar Arteaga, si es un grave problema. Porque sus méritos están ocultos, no puede agarrarse a una prueba, a una oposición o a una brillante carrera en la que todos los demás nos tuviésemos que quitar el sombrero. Yo, y muchos como yo, nos preguntamos: bueno… ¿Y cuál es su mérito? Pero no se apure, no está sola. Hay muchos como usted, muchos que no han demostrado nada o incluso, paradójicamente, han demostrado incompetencia absoluta y ahí están. Éste sí es un grave problema, directora territorial, mucho más que un cartel que le desagrada en un tablón sindical. Un grave problema de consecuencias trágicas porque tenéis secuestrada esta empresa: sus cuentas; sus contenidos, su gestión, ¡su mala gestión! Todo en esta empresa apunta hacia el camino que os mandan vuestros dueños los políticos y habéis convertido este monstruo de la RTVA en un animal lento, monstruoso pero lerdo, falto de reflejos; mirando siempre hacia el lado equivocado o llegando tarde a la batalla… Mostráis una Andalucía que no existe. Esa es vuestra tarea, mostrar la Andalucía que no existe. Por eso ya hemos bajado la audiencia del 10 por ciento de media y vamos cuesta abajo. Vamos hacia esa justificación que necesitan vuestros dueños para pegar el cerrojazo. ¡Joder, parece o es premeditado! Sois vosotros y todos los que callan (o como mucho murmuran por los pasillos) los que conseguiréis que nos vayamos al traste. Es hora de despertar y de hacer una televisión andaluza de verdad, para los andaluces. Ahora o nunca.
Con la mano en el corazón, y sin ser nada personal, estoy harto de directivos como usted. Sobráis.